"Cuando el niño nació, como todo espartano fue examinado. Si hubiese nacido pequeño o raquítico, enfermizo o deforme, habría sido descartado. En cuanto pudo mantenerse en pie fue bautizado en el noble arte del combate. Le enseñaron a no retirarse jamás, a no rendirse jamás, a que morir en el campo de batalla, al servicio de Esparta, era la mayor gloria que podía alcanzar en vida. La agogé, como se la conoce, obligaba al niño a luchar, a pasar hambre, le obligaba a robar, y, si era necesario, a matar. Castigado a golpes de vara y látigo, le enseñaron a no mostrar dolor ni piedad. Le ponían a prueba continuamente, le abandonaban a su suerte, dejaban que midiera su ingenio y determinación con la furia de la naturaleza. Ésa era su iniciación, lejos de la civilización, y volvería junto a su pueblo como espartano, o no regresaría."
300, Dilios hablando sobre Leónidas. (Fragmento)
¡Hasta mañana!
Una foto técnicamente perfecta
ResponderEliminarOh, muchas gracias ^^
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