Violeta, cámara mía, mi trabajo y mi afición, cámara que me ha acompañado durante más de dos años, dentro de poco tendremos que separarnos. Necesito algo más profesional, tú lo sabes, he crecido como artista, pero siempre te llevaré en mi corazón. Esto no es una despedida por ahora, simplemente te estoy avisando, no me gustaría que te llevases una decepción. Mientras tanto, no me vuelvas a dejar colgado. Gracias por todo.
¡Hasta mañana!
¿Tu cámara tiene vida propia?
ResponderEliminarSí, pero es callada.
Eliminar