Las tiendas, las calles, la forma de ser inglesa, los parques, la cultura... Todo me enamoró. Hoy, sin motivo aparente, me han entrado unas ganas terribles de volver. La primera vez que estuve allí era muy novato con la cámara y aún estaba aprendiendo a manejarla, y la segunda vez estaba pasando por una crisis creativa, por lo que quiero volver, con fotos ya pensadas, y hacer algo productivo.
En la foto veis la versión original de Harry Potter y la Piedra Filosofal, que compré cerca de Picadilly Circus, sobre el destrozado mapa de la ciudad que atesoro.
Como podéis observar, he cambiado el diseño del blog. Todavía falta dejarlo bonito incluyendo cosas en los márgenes y el encabezado, cosa que iré haciendo a lo largo de esta semana. Quizás meteré un nuevo elemento cada día, no lo sé.
¡Hasta mañana!
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