De vuelta en casa pero no consigo eliminar todos los restos de Fantasía de mi mente, todavía crean interferencias porque no he llegado a mi Verdadera Voluntad. Ahora me doy cuenta de que el mundo de los sueños me ha absorbido, de que la auténtica libertad es demasiado preciosa como para renunciar a ella y volver a la jaula del mundo real así como así. Apuro mi bebida, recojo mi maleta y me preparo para surcar de nuevo. El espíritu aventurero me llena de nuevo, como fuego en mis entrañas.
¡Hasta mañana!
Buen juego con la luz del fuego y el contraste de la luz
ResponderEliminarGracias, desde mi punto de vista le da un toque muy... serio, diría yo. :)
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